Para resistir la torsión se requiere tanto armadura longitudinal como  armadura transversal. La armadura longitudinal puede estar constituida   por  armadura  no  pretensada  o  por  cables  de  pretensado.  La   armadura  transversal  puede  estar  constituida  por estribos, malla de  alambre soldada o zunchos. Para poder controlar el ancho de las fisuras  diagonales la tensión de fluencia de diseño de la armadura no  pretensada no debe ser mayor que 60.000 psi (11.6.3.4).
En  la   analogía  del  reticulado  ilustrada  en  la  Figura  13-2,  las   fuerzas  en  las  diagonales  comprimidas  llegan  a  la  armadura  longitudinal  de  la  esquina.  En  cada  pared,  la  componente  de   las  diagonales  perpendicular  a  la  armadura  longitudinal  se  transfiere desde la armadura longitudinal a la armadura transversal. En  ensayos de torsión realizados sobre vigas cargadas hasta
su   destrucción  se  ha  observado  que,  a  medida  que  se  llega  al   momento  torsor  máximo,  el  recubrimiento  de  hormigón  se  descascara.13.3  Las fuerzas en las diagonales comprimidas fuera de los  estribos, es decir en el recubrimiento de hormigón, hacen estallar la  cáscara de hormigón. En base a esta observación, el artículo 11.6.4.1  especifica que los estribos deben ser cerrados y tener ganchos a 135  grados. Los estribos con ganchos a 90 grados dejan de ser eficientes  cuando el recubrimiento de hormigón
se descascara. De manera similar,  se ha observado que los estribos en forma de U solapados no son  adecuados para resistir torsión, también debido a la falta de apoyo que  se produce al descascararse el hormigón. Para las secciones huecas, la  distancia entre  el  eje  de  la  armadura  transversal  de  torsión  y   la  cara  interna  de  la  pared  de  la  sección  hueca  no  debe  ser   menor  que
0,5Aoh/ph  (11.6.4.4).
miércoles, 3 de marzo de 2010
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